Toda esta aventura comenzó con un deseo.
El 24 de marzo mi madre me dio una de las mejores noticias que me podían haber dado. Aquel día estaba bastante nerviosa, había calculado que no podía quedar mucho para que llegase ese sobre en el que estaba escrito el lugar en el que iba a pasar 18 meses de mi vida, en el que me iba a valer por mí misma, en el que iba a poder servir 24 horas al día, 7 días a la semana, todas las semanas del mes, en el que sin duda creceré personalmente. Estaba en una clase que me estaba resultando bastante interesante, pero mi concentración llegó a a su fin cuando mi madre me mandó un whatsapp para decirme que...¡el sobre había llegado! Después de esperar el tiempo necesario, de entrevistas, de muchas pruebas médicas (de dentista, de oftalmólogo,..), de unos cuantos pinchazos, de una espera que se me hizo eterna, de muchos nervios, etc. ¡¡No podía creerme que ya hubiese llegado!! Mi madre se moría de ganas de abrir el sobre, y yo también, pero teníamos que esperar a los demás, así que avisamos a todos los que querían estar y quedamos por la tarde. Se me hizo muy larga la espera, no dejaban de pasar destinos por mi cabeza. Pensaba que estaría bien ir a países como Francia, EEUU, Inglaterra, Canadá, etc., porque además de poder ayudar podría perfeccionar dos de los idiomas que ya sé. Pero aún así estaba deseando abrir el sobre y salir de dudas. Por encima de esas misiones, la que más me gustaba y más ilusión me hacía era Utah Salt Lake City Temple Square Mission. Pero habiendo tantas misiones, era esa opción entre un millón,...sin embargo ese deseo ni desaparecía ni se disipaba.
Llegó la tarde, vino la gente (incluso virtualmente), hicieron sus apuestas. Había muchos nervios, emoción e ilusión en el ambiente. Por fin era el momento de abrir el sobre y descubrir el "secreto". Empecé a leer, y mis ojos pasaron directamente al lugar en el que estaba escrito el destino, no podía creerme lo que estaba leyendo, pensé que me lo estaba imaginando, pero cuando lo leí en voz alta y la gente se puso a aplaudir,...supe que era real. Había sido llamada a servir en la misión UTAH SALT LAKE CITY TEMPLE SQUARE ♥. Mi madre se levantó y me abrazó, luego hicieron lo mismo mi padre y mis hermanos. Seguí leyendo la carta. Tenía que hablar en inglés y me presentaría en Provo el 28 de julio; a penas tenía cuatro meses y muchas cosas por hacer. Estaba muy emocionada, me costó creérmelo, fue increíble. Además, el hecho de poder estar rodeada de los míos, de la gente que me quiere y a la que le importo, fue muy especial.
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